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Mantenimiento diario de nuestras alfombras

Ya se han terminado las vacaciones de año nuevo y no hay más reuniones familiares y visitas de amigos en estas fechas tan especiales en nuestras casa y de alguna forma volvemos a la rutina diaria habituales.

Ahora la gran pregunta es ¿Cómo vamos a limpiar estas alfombras tan bonitas que decoran los salones y comedores de nuestros hogares y dejarlas libres de suciedades y manchas?

Las alfombras al igual que cualquier otro tejido se ensucian y por tanto necesitan de una limpieza y mantenimiento constante para conservar su belleza y dejarlas libres de cualquier tipo de suciedad y gérmenes, garantizando la máxima higiene de las mismas.

Cinco pasos a seguir para una limpieza óptima de las alfombras de casa

1. Eliminación de partículas de polvo:

En primer lugar habrá que quitar todo el polvo depositado en las alfombras. Como ya sabes hay una gran cantidad de partículas de polvo suspendidas en el aire que respiramos. Estas partículas diminutas se van depositando sobre las superficies de las alfombras y se cuelan entre los hilos de lana y se quedan ahí. Con el paso del tiempo y a falta de una limpieza profunda, este depósito de polvo va aumentando de tamaño y ejerce una presión sobre los nudos de la alfombra haciendo que sufran daños irreparables.

Para evitar esta situación hay que aspirar regularmente el polvo depositado, haciendo uso de la aspiradora con una potencia media para no dañar el tejido. Conviene pasar la boquilla de la aspiradora sólo en la dirección del pelo para no debilitar las fibras de lana de la alfombra.

2. Eliminación de  manchas y suciedades superficiales: 

Si hay manchas por las pisadas, manchas por el barro o cualquier tipo de mancha superficial en la alfombra (exceptuando manchas por grasas), podemos eliminarlas usando un paño húmedo y jabón neutro, champús de bebe o simplemente un detergente líquido. 

Para ello vertemos una cucharadita sopera del líquido detergente en medio litro de agua tibia y usando un paño limpio frotamos las zonas manchadas con suavidad. El movimiento se tiene que hacer desde fuera hacia el interior de la zona de las manchas para no esparcir la suciedad por las zonas no afectadas. Repetimos esta operación hasta que las manchas desaparezcan por completo. A continuación, secamos la zona húmeda con otro paño limpio y seco.

3. Eliminación de manchas ocasionadas por el vertido de líquidos:

Si se trata de manchas por el vertido de café, té o refrescos recientes y no están secas, procederemos de la siguiente forma:

En primer lugar, absorber y recoger mediante el uso de una esponja o un papel absorbente el exceso del líquido vertido en la alfombra, de manera que no queden restos de líquido vertido visibles.

A continuación y para diluir restos del líquido vertido y limpiar por completo la zona afectada, empleamos un paño limpio y unos 2 litros de agua tibia. Mojamos el paño y frotamos la zona afectada con mucha suavidad para absorber todo el líquido que se haya colado entre las fibras de la alfombra. Repetir esta operación varias veces hasta que no queden restos del líquido en el fondo de esta zona. 

Después de eliminar el resto del líquido vertido y para asegurar una completa eliminación de posibles manchas repetimos la operación, pero esta vez añadimos una cucharada sopera  de jabón neutro, o detergentes para fibras delicadas en un litro de agua y frotamos la zona con mucha suavidad usando un paño limpio y seco. Después secamos el área humedecida con otro paño seco y limpio.

Con este procedimiento eliminamos en primer lugar el resto de líquido vertido y después eliminamos las posibles manchas.

4. Eliminación de manchas de vino y el mal olor de orina de las mascotas:

Para limpiar este tipo de manchas y el olor a orina vamos a preparar una mezcla de medio litro de agua tibia, más medio litro de vinagre blanco, al que añadimos unos 60-70 gramos de bicarbonato de sodio. Mezclamos todo y mediante el uso de un pulverizador rociaremos la zona de las manchas. Dejamos actuar la solución preparada unos 10 minutos, a continuación humedecemos la zona con un paño humedecido con agua tibia para eliminar la solución aplicada y luego secamos la zona con un paco seco.

El bicarbonato de sodio es el agente que absorbe todo el mal olor de la orina.

5. Eliminación de restos de manchas sólidas:

En ocasiones puede que haya restos de comida o cualquier sustancia pegada a la alfombra como barro, restos de chocolate, chicles y golosinas etc. En primer lugar habrá que separar estos restos de las fibras de lana de la alfombra para luego tratar de limpiar las posibles manchas. 

Si los restos son muy secos y no se sueltan fácilmente habrá que humedecer la zona para poder separar los restos. Si por el contrario son fáciles de quitar, usaremos un cepillo con cerdas suaves para eliminar el resto y pasar la aspiradora para limpiar por completo la alfombra.

Una vez que hemos eliminado los restos sólidos y vemos que hay manchas en esta zona preparamos una solución a base de un litro de agua tibia y 100 ml de amoniaco perfumado líquido. Humedecemos un paño con esta solución y empapamos la zona de la mancha hasta que las fibras afectadas absorban todo el líquido. Dejaremos que esta solución actúe durante unos 10 minutos para luego secar la zona con otro paño seco.

Para asegurarnos de que esta solución preparada no afecta a los colores de las fibras de la alfombra, conviene hacer una prueba en una zona pequeña de la misma.