Hoy en día, las alfombras y los kilims forman parte de la decoración de nuestros hogares. Independientemente de su diseño son considerados como elementos de decoración funcionales. visten nuestras casas y además de aportar elegancia y comodidad crean ambientes agradables y cálidos, protegiéndonos contra el frío en los meses de invierno.
Tipos de alfombras
Hay muchas clases y tipos de alfombras con distintos diseños y coloridos. Alfombras con diseños clásicos o modernos, rústicas, geométricas, florales, lisas, etc. Todas ellas complementan la decoración de nuestras casas. En una primera instancia podemos clasificarlas en dos categorías distintas; alfombras artesanales y alfombras hechas a máquina.

Alfombras artesanales:
Las alfombras manuales o las artesanales están hechas con hilos de lana, seda y algodón o una mezcla de todos. Las más habituales son alfombras de lana o de lana y seda.
Dependiendo de la zona de producción, dentro de cada país productor, pueden presentar diversos diseños como, florales, geométricos, modernos, lisos etc. La calidad de la alfombra y su valor dependerá de la cantidad de nudos por centímetro cuadrado, la calidad de la lana y/o seda utilizada en su confección y el diseño.
Las alfombras artesanales de lana y/o seda son muy decorativas y sólo son aptas para su uso en el interior de nuestros hogares, ya que no soportan la humedad.
Alfombras hechas a máquina:
Este tipo de alfombras se confeccionan empleando hilos sintéticos producidos en la industria, dando lugar a las llamadas alfombras sintéticas. Entre ellas podemos nombrar las alfombras de polipropileno, poliamida, poliéster etc.
Son aptas para interiores y exteriores ya que soportan muy bien la humedad, sobre todo las alfombras de polipropileno. En general resultan más económicas y pueden tener en su composición fibras naturales que les confiere un aspecto más natural.
Alfombras hechas de fibras naturales:
Hay otras clases de alfombras hechas en base a fibras naturales como yute, sisal y bambú. Cada una con sus características de duración, resistencia e impermeabilidades distintos que aconsejan su uso para diferentes lugares.
- Las alfombras de sisal: Son piezas muy resistentes al desgaste por tanto se pueden emplear en interiores como pasillos, salones y zonas de más tránsito. No sirven para exteriores ya que no aguantan bien la humedad.
- Las alfombras de bambú: Al igual que las de sisal son muy resistentes al paso, pero no son aptas para zonas húmedas como los cuartos de baño y el exterior.
- Las alfombras de yute: Son muy decorativas, pero poco resistentes al tránsito y la humedad. La ventaja que tienen es que es un material sostenible y al no tener pelo recogen menos polvo y suciedad.